27 marzo 2015

Stern.de - El rey Bill vuelve a casa

Tokio Hotel, Bill Kaulitz, Konzert, Hamburg

El Rey Bill vuelve a casa

Las entradas cuestan hasta 1.850 euros. No es de extrañar que el concierto de Tokio Hotel en Hamburgo no estuviera lleno. Pero los 400 invitados no se arrepintieron de haber ido.

Quien se acercase anoche a la entrada de la Kulturkirche de Altona solo se encontraria con mantas térmicas recubiertas de aluminio, botellas vacias y carteles de fan. Es el legado que han dejado los fans de Tokio Hotel que previamente acamparon fuera de la puerta de la iglesia desde por la mañana. "¿Qué estáis haciendo aqui?" "beber contra el frio" contesta una campista a un guarda de seguridad. 

Estos dolientes aficionados defensores de la banda de Magdeburgo siguen en pie, sólo que ahora son menos: poco más de 400 fans estuvieron frente al altar, un concierto sin entradas agotadas parte de la gira "Feel It All" con el añadido de "Parte 1 - The Club Experience". Solo una entrada simple cuesta 90 euros. En el stand de merchandising se puede adquirir una versión de peluche de Pumba, el bulldog del cantante Bill Kaulitz por 40 euros, y opcionalmente, un cojín de 20 euros en el cual está Bill acurrucado con Pumba. Todavía podemos resistirnos. 

Con los gritos de "Wir wollen Tokio Hotel" (queremos a Tokio Hotel) las chicas de la primera fila calientan motores. No solo vienen de Alemania: hay francesas, españolas, belgas y rusas. Sus voces suenan más profundas que hace cinco años, cuando Tokio Hotel estuvo frente a ellas por última vez. Los exiliados en California no se quedaron atrás cuando se trata de gastar en su espectáculo, algo que queda patente cuando a las 20:30h y tras una larga introducción el ritmo electrónico se inicia el espectáculo.


Espectáculo de luces a nivel de estadio

Formas futuristas proyectadas sobre una cortina semi-transparente revelan una tecnología de iluminación más propia de un estadio. Proyectores giratorios contados por docenas compiten con los láseres de luz que iluminan el techo de la iglesia creando maravillosos colores en escena. Todavia se nota el resentimiento que Tokio Hotel mostró el dia anterior via Facebook contra el club de Berlin, el "Heimathafen", que les habia prohibido utilizar todo el espectáculo de luces por razones de seguridad, por lo que boicotearon la sala a través de las redes. ¡Pero en Hamburgo hay luces sin limitaciones!

Cae la cortina, los gritos suben de intensidad. las jovenes sostienen en alto sus camaras de fotos y moviles, y aparece Bill Kaulitz en todo su esplendor. Lleva una capa dorada con hombreras como un boxeador profesional y una corona sobre el pelo rubio, una mezcla entre Freddie Mercury, Michael Jackson y David Bowie. "We found us" es la canción de apertura de su nuevo disco "Kings of Suburbia". Probablemente por miedo a que la corona pudiera caerse, los movimientos de Bill al principio son más bien espartanos. Por eso hace que su hermano gemelo Tom y el bajista Georg Moritz tengan atadas a sus caras bandanas cual ladrones de bancos, dando un espectáculo aseado con sus instrumentos.


Globos, burbujas y carteles

Más tarde lo que proporcionan también es un duelo de tambores en el escenario. El verdadero y genuino bateria de la banda Gustav Schäfer por su parte se sienta discretamente detrás de una vitrina de cristal - pero no importa. "Es tan bueno estar de vuelta en el viejo país", dice Bill como las primeras palabras de la noche, dando la impresión de estar muy feliz. "No estoy seguro de cómo funciona el sonido en la iglesia, pero sin duda se ve bien!" Y el ambiente es mejor: Todos bailando, aplaudiendo y golpeando sus manos a los sonidos electrónicos de la noche. En ciertas canciones los fans divierten a los cuatro músicos con globos, burbujas o sosteniendo carteles con las palabras "Für immer jetzt".

Eso no es fácil para ninguna banda, hacer el salto de estrella adolescente a público adulto, algo que es evidente. Tokio Hotel lo ha manejado bien. Las nuevas canciones suenan más maduras y más electrónicas que antes, más frescas, incluso. Se lanzan algunas indirectas, podrían ser en contra de la prensa negativa, por lo que Bill no puede resistirse: "Never Let You Down" está dedicada a "toda esa gente falsa de ahí fuera". Y el brillante de Bill demuestra que puede con todo! Se cambia hasta cuatro veces de traje. desde el traje de biker negro con cintas de neón hasta la chaqueta de pelo rojo sangre, está todo ahí.


El místico Bill


Pero lo que más nos gusta es la mística de Bill, que da algunas baladas agradables enfundado en una camisa blanca con el sonido de unos ventiladores detrás. De la canción "Noise" pasa a reclamar a seis "Reyes y Reinas en el escenario". Esto se refiere a aquellos fans cuyos ricos padres han pagado hasta 1.850 euros para el "Feel It All Package" para que los jóvenes pudieran bailar entre otras cosas con la banda sobre el escenario. Bill lo da todo, baila con el trio de su izquierda, luego va a la derecha, donde de hecho un fan masculino parece haber perdido la cabeza!

Después de tres minutos, se acabó la diversión: Bill se va por la derecha, los fans por la izquierda. Cuando regresa, Tokio Hotel retoma sus grandes éxitos: "Yo tenía 13 años cuando canté esta canción por primera vez, pocos sabíamos que iba a estar tanto tiempo con nosotros" dice Bill antes de cantar "Rescue Me". Sin embargo los fans prefieren las letras de la versión alemana "Rette Mich". El cantante todavía tiene algún as en la manga: Coge un proyector luminoso y una pistola de vapor - eso lo puede hacer una Scooter mejor! En el bis vuelve al escenario con su single de regreso "Love who loves you back" y el gran éxito "Durch den Monsun", la única canción en alemán de la noche que todos cantan en voz alta. Con un confeti de espuma Tokio Hotel termina su electrónico-laser espectáculo en la casa de oraciones tras más de hora y media. Nosotros bien podríamos habernos quedado mucho más tiempo.


Traducido por Melody - Official Groupies

Fuente: stern.de

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